Un reciente trabajo liderado por el Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) plantea un nuevo acercamiento al origen y replicación del ácido ribonucleico (ARN) en la Tierra primitiva, desde la perspectiva de la teoría de la complejidad. Los investigadores han desarrollado un modelo teórico y computacional llamado EarlyWorld que ayuda a desentrañar uno de los mayores enigmas de la ciencia: el origen de la vida. El estudio —publicado en la revista Communications Chemistry— sugiere que la interacción entre moléculas de ARN primitivo y superficies de arcilla, bajo la influencia de las mareas, pudo facilitar la aparición de los primeros sistemas autorreplicantes en nuestro planeta.