Un estudio liderado por el Centro de Astrobiología (CAB), CSIC-INTA, muestra que las dosis de radiación ultravioleta (UV) obtenidas desde la superficie de Marte son comparables a las que debieron existir en la tierra primitiva. Los resultados indican que esos niveles de UV no son absolutamente incompatibles con la vida.
En este estudio, liderado por el CAB y publicado en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), se presentan medidas de las dosis de radiación ultravioleta (UV) que alcanzan la superficie de Marte. Estas dosis se han obtenido a partir de datos de irradiancia adquiridos por el instrumento REMS, a bordo del róver Curiosity de la NASA, que aterrizó en el año 2012 en el cráter Gale, cerca del ecuador del planeta.